FRASE ESCOGIDA: “ SE DETUVO
FRENTE A ELLA “
1º CATEGORÍA ( 1ºESO, 2ºESO, 3ºESO)
1º PREMIO: ALBERTO MIÑANO JIMÉNEZ
3ºB
Fue una mañana
de invierno. Hacía frío, un frío gélido, pero decidió salir a correr. Estaba
nervioso, desesperado, la duda le invadía, no confiaba plenamente en sus
capacidades.
Empezó a prepararse,
colocó el dorsal en su camiseta, se la puso, las mallas, las pantorrilleras,
calcetines y , finalmente, sus zapatillas. Decidió desayunar fuerte, decidió ir
preparándose por si finalmente decidía…los nervios estaban cada vez más
presentes, el estómago lo tenía al borde de la angustia.
Cogió las
llaves de su coche y salió del parking. Como en un sueño ahí estaba. Casi sin
creerlo se detuvo frente a ella: su
admirada, su ansiada …”salida”..
FINALISTA: EVA I. GONZÁLEZ DE LARA. 3ºA
Él se fue
destinado a Bielorrusia. Pasaban los días y su pequeña hija crecía, su pelo
rubio crecía , y esa risa, su risa,
hacía feliz a cualquier desdichado.
Y un día
volvió. Sus palabras fueron: “Ya estoy aquí”. Abrazó a su mujer fuertemente.
Después se detuvo frente a ella, su
pequeña hija, y ambos se fundieron en un abrazo capaz de arrancarle una sonrisa
al tiempo.
2º CATEGORÍA ( 4º ESO,1ºBACH, 2ºBACH )
1º PREMIO: MARÍA ÁLVAREZ MURCIA 1
BACH. A
Hacía años que frecuentaba aquel
solitario paraje día tras día. Se había convertido en rutina, un hábito como
cualquier otro. Era juzgada e intimidada con innumerables críticas. Nadie era
capaz de comprender qué pasaba por la cabeza de aquella joven delgada, de
cabello oscuro y tez clara.
Aquella mañana de noviembre no
era como cualquier otra. Visitaba a su abuela a las 10:25 cinco minutos antes
de lo corriente. Se detuvo frente a ella
y una primera lágrima corrió por su mejilla. Tras ella otras cien más caían
sobre una de las flores más rojas que desde hace una década renovaban cada
semana para que no expiraran. No como ella.
FINALISTA:
ANTONIO JESÚS IBÁÑEZ RUEDA 1º BACH. C
Se quedó pensando unos segundos
para acostumbrar sus ojos a la penumbra. La casa parecía vacía, tal vez llegaba
tarde. Apenas podía distinguir por dónde seguir avanzando. El miedo lo atenazaba. Su respiración cortaba el aire de
la aciaga noche. Su corazón desbocado latía como si fuera a explotar. Fue
entonces cuando la vio. Se detuvo frente
a ella. Su cuerpo ya frío yacía frente a él; sus ojos, ahora llenos de
vida, ahora vidriosos, mirando sin ver, lo observaban, le había fallado,
llegaba tarde. ¡Había fracasado!